Con el conflicto bélico en Ucrania en marcha, hacer cine o cualquier otro proyecto cultural en el país se convierte en todo un logro. Esta Pamfir, debut en la dirección de Dmytro Sukholytkyy-Sobchuk, rodada este mismo año, no sólo se ha enfrentado a la batalla, sino que lo ha hecho consiguiendo un resultado de gran impacto, en cuanto contenido y en cuanto continente.
En la Ucrania fronteriza con Rumanía, en las vísperas de un popular carnaval, Pamfir regresa a casa después de varios meses trabajando en el extranjero para conseguir dinero. El amor a su familia hace que cuando su único hijo provoque un incendio en el salón parroquial, Pamfir no tiene otro camino que reconectarse con su pasado turbulento para reparar los daños causados. Ello le llevará por un camino arriesgado con consecuencias irreversibles.
La película tiene una muy contundente potencia visual. Está construida casi en su totalidad en base a planos secuencia fantásticos, el trabajo de cámara es soberbio, cómo ésta se mueve entre los personajes y el decorado, el modo en el que se usa el color (cómo en determinados y señalados momentos todo se inunda de rojo), los disfraces de la escena del carnaval… Todo resulta vibrante y de una potencia abrumadora. A ello ayuda también, por supuesto, la actuación de su protagonista (un imponente Oleksandr Yansentyuk que sorprendió a todos en la rueda de prensa al chapurrear el español), que tiene momentos de brillantez absoluta.
Es cierto que el argumento no es precisamente nuevo y que el tema del ex delincuente que trata de redimirse no es nada nuevo, ni siquiera en el cine ucraniano, pero la fuerza de lo que cuenta y el modo de narrarlo la hacen un producto más que destacable.

Ucrania-Francia-Polonia-Chile-Luxemburgo-Alemania, 2022 (106')
Título original: Pamfir. Dirección y guion: Dmytro Sukholytkyy-Sobchuk. Producción: Aleksandra Kostina, Jane Yatsuta, Laura Briand, Bogna Szewczyk, Klaudia Śmieja-Rostworowska, Giancarlo Nasi, Artem Koliubaiev, Alyona Tymoshenko, Silvana Santamaria, Adolf El Assal, Adam Gudell. Fotografía: Nikita Kuzmenko. Música: Laetitia Pansanel-Garric. Montaje: Nikodem Chabior. Intérpretes: Oleksandr Yatsentyuk, Stanislav Potiak, Solomiya Kyrylova, Olena Khokhlatkina, Myroslav Makoviychuk, Ivan Sharan, Oleksandr Yarema.