NO TE PREOCUPES, QUERIDA

El matrimonio formado por Alice y Jack vive feliz en la comunidad de Victoria, una ciudad experimental creada por la compañía en la que trabajan todos los hombres para el secretísimo Proyecto Victoria. Todo rezuma optimismo en la colorida e idílica ciudad, pero Alice empieza a notar que algo extraño se esconde detrás de tanta perfecta fachada, y surgen dudas y cuestionamientos sobre qué esconde la fábrica, qué se hace exactamente allí.
Después de debutar en la dirección con con la muy divertida Booksmart (el título español Super empollonas es una de esas muy malas traducciones que de vez en cuando se dan en este país), se esperaba con ansias el nuevo trabajo de Olivia Wilde tras la cámara. Más incluso cuando se supo que iba a estar protagonizado por Florence Pugh, una de las mejores intérpretes jóvenes que tiene el cine actual y de la que se espera un futuro muy prometedor. Y Pugh cumple. No es que sea la mejor interpretación de su carrera, pero está a un nivel más que aceptable.
Si hay algo que indudablemente se le debe reconocer a Williams es valentía por atreverse a cambiar tan radicalmente de registro, de tono, casi de estilo, después del éxito de su primera película. Y, a la vez, es eso mismo lo que se le puede echar en cara. Si bien No te preocupes, querida transmite (a ratos, sobre todo en su parte inicial) esa angustia que vive la protagonista, esa atmósfera perturbadora que la asfixia (a veces demasiado literalmente, de modo demasiado evidente), algo no termina de funcionar.

Lo cierto es que uno no sabe si esta atmósfera oscura (a pesar de la luminosidad y colorido de la urbanización de lujo en la que se desarrolla la acción) y malrollera que podemos intuir se debe al trabajo tras las cámaras o al permanente conflicto que ha acompañado al proyecto desde el principio, con enfrentamientos, despidos (o escapadas, según la versión que oigamos), y donde la química entre los protagonistas (Pugh y Styles, Pugh y Wilde, Wilde y Pine, Pine y Styles…) ha sido casi nula, y que se remató en la presentación de la cinta en Venecia con el famoso (¿supuesto?) escupitajo de Styles a Pine.
Mezcla de El show de Truman y Déjame salir, y sazonada con multitud de otras referencias (se parece demasiado a demasiadas cosas), No te preocupes, querida está bien llevada, incluso en ese giro que sorprende (aunque se pueda intuir desde algún tiempo antes), y resulta interesante, pero se queda lejos de la buena idea que parecía ser. Es un cuento de terror distópico y feminista que resulta elegante aunque no tan perturbador como pretendía, y no cae en el desastre gracias al trabajo de Pugh y a que, a pesar de que Wilde no ofrece nada nuevo, muestra un talento que hay que seguir observando. A pesar de ese último acto, rematado con esa terrible persecución que roza muy peligrosamente el ridículo.

Estados Unidos, 2022 (122')
Título original: Don't worry darling. Dirección: Olivia Wilde. Producción: Roy Lee, Olivia Wilde, Miri Yoon. Guion: Katie Silverman. Fotografía: Matthew Libatique. Música: John Powell. Montaje: Affonso Gonçalves. Intérpretes: Florence Pugh (Alice), Harry Styles (Jack), Chris Pine (Frank), Olivia Wilde (Bunny), KiKi Layne (Margaret), Gemma Chan (Shelley), Nick Kroll (Dean), Sydney Chandler (Violet), Kate Berlant (Peg), Asif Ali (Peter), Douglas Smith (Bill).