FIREWORKS

Japón, 2017 (90')
Título original: 打ち上げ花火、下から見るか? 横から見るか? Directores: Akiyuki Shinbô, Nobuyuki Takeushi. Producción: Genki Kawamura. Guion: Hitoshi Ône. Fotografía: Takayuki Aizu, Rei Egami. Música: Satoru Kôsaki. Montaje: Rie Matsuhara. Intérpretes: Animación.

¿Y si…? Pregunta que todos nos hemos hecho en algún momento, en alguna situación, imaginando en qué hubiese cambiado nuestra vida si en lugar de tomar una decisión, hubiésemos tomado la contraria, si en vez de decir unas palabras hubiésemos dicho otras meno (o más) hirientes, y deseando haber dicho o hecho (o no dicho o hecho) lo que en su momento hicimos o dijimos. Son muchas las películas que se han basado en el asunto, dando a sus personajes una segunda oportunidad de cambiar su pasado y (por tanto) su presente y su futuro.
Esta Fireworks, basada en una telenovela de los años 90 del siglo pasado, redunda una vez más en el tema. Y, aunque la idea de partida es buena, el tratamiento y la deriva que va tomando la trama a medida que avanzan los minutos, dan como resultado una película fallida, con un final ambiguo, confuso, que no cumple del todo con las reglas que ella misma ha planteado en su comienzo.
fireworks
La mañana antes de un festival de fuegos artificiales, Norimichi, Yusuke y otros compañeros de clase discuten sobre si los fuegos artificiales, vistos desde el lado, se verían redondos o planos. Por su parte, Nazuna, triste porque el nuevo matrimonio de su madre la va a obligar a mudarse de ciudad, planea escaparse. Para ello, invita a Norimichi sin que él conozca sus intenciones. Las cosas no salen muy bien para ella. Y Norimichi, que no pudo hacer nada para ayudar a Nazuna, lanza enfadado una misteriosa bola de vidrio que Nazuna recogió del mar. Ello provoca que el tiempo se rebobine, dándole una nueva oportunidad de hacer bien las cosas.
La premisa es interesante, capta la atención del  espectador con facilidad, ayudada con una estética bella (el trabajo con los fuegos artificiales que sirven de hilo argumental, por ejemplo, es magnífico), pero a medida que nos acercamos al final y la trama se complica, se vuelve todo más confuso, rozando la inverosimilitud. Historia de romance y amistad en la adolescencia con toques de humor y ciencia-ficción, esta Fireworks no llega (ni de lejos) al nivel de la maravillosa Your name (título usado para promocionar ésta por estar ambas producidas por Genki Kawamura). Donde aquella mostraba algo cercano a la maestría a la hora de moverse entre los distintos aspectos de su guion, aquí todo aparece más desequilibrado, prestando más atención a la relación entre los personajes que al aspecto fantástico. Y lo que es peor, llega a rozar (y hasta a palpar) peligrosamente la misoginia y la sexualización excesiva de la protagonista (no olvidemos, una niña de catorce años), lo que (por otro lado) no le quita sus logros estéticos.