¿ESTAMOS SOLOS?

Estados Unidos, 2018 (93')
Título original: I think we're alone now. Directora: Reed Morano. Producción: Fred Berger, Peter Dinklage, Brian Kavanaugh-Jones, Fernando Loureiro, Mike Makowski, Roberto Vasconcellos. Guion: Mike Makowski. Fotografía: Reed Morano. Música: Adam Taylor. Montaje: Madeleine Gavin. Intérpretes: Peter Dinklage (Del), Elle Fanning (Grace).

Reciente ganadora del Gran Premio del Jurado en el Festival de Sitges (antes había ganado el mismo premio en Sundance), ¿Estamos solos? se centra en un tema que ha sido base de numerosas cintas en el cine reciente: el de el último hombre sobre la faz de la Tierra tras un holocausto. Aunque también es cierto que su directora (Reed Morano, que tiene una extensa dilatada carrera en la dirección de fotografía, y que ha ganado un Emmy a la dirección de mejor serie dramática por El cuento de la criada) le da un enfoque distinto, y sabe sacar partido de una trama que podría parecer algo trillada.
Del está solo en el mundo. Después de que la raza humana haya sido eliminada de la tierra, vive en su pequeño pueblo, en un remanso de paz, dedicado a limpiar las casas de todos (cada limpieza quita un poco de caos al universo), a enterrar los cadáveres, a recopilar baterías y libros que coloca con amor en la biblioteca en la que trabajaba y en la que ahora se ha instalado. Se ha acostumbrado al silencio, a la soledad, en la que antes también vivía, ignorado por todos sus vecinos. Hasta que un día aparece Grace, otra superviviente del exterminio, descolocando su ordenado mundo, y amenazando con quedarse.
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Lo verdaderamente interesante de la propuesta de Morano (y del guion de Mike Makowski), es que poco importa cómo se produjo el apocalipsis, por qué murieron todos los humanos (excepto los dos protagonistas). Ellos mismos se lo preguntan cuando se encuentran («¿Por qué sigues viva?», «Por qué lo estás tú?»), sin darse -ni buscar- una respuesta. Lo que interesa, las intenciones, van por otro lado. Cuando la trama se pregunta qué es lo que nos hace humanos (que quizás sea el fin último de este subgénero), ¿Estamos solos?, frente a las habituales del raciocinio o de la creatividad y el arte, ofrece respuestas originales y no precisamente positivas como las anteriores, como la imposibilidad (o el no ser capaces) de huir del pasado.
Al contrario que ocurre en otras cintas apocalípticas en las que la humanidad al completo (excepto el protagonista de la historia) desaparece, Del ya estaba solo antes de que todo ocurriera. Ya había vivido una soledad post-apocalíptica antes, cuando era ignorado, y parece que nadie sabía de su existencia. Pero en esta nueva situación, una vez que ha salido a relucir el oscuro secreto que guarda Grace (casi desde que aparece e inicia un acercamiento -ella sí quiere acabar con su soledad- comienza a decir «hay algo que te tengo que contar», sin llegar a atreverse a hacerlo), llegamos al otro tema importante en la cinta: el asunto de si sería conveniente borrar los recuerdos dolorosos de la mente (como hacía Jim Carrey en la soberbia -de título horrible en español- ¡Olvídate de mí!, o si ello nos haría menos humanos, más máquinas sin sentimientos.
En definitiva, el tema del apocalipsis es accesorio en ¿Estamos solos?, como lo era en otra gran película de pareja improbable (Kiera Knightley y Steve Carell se enamoraban cuando un meteorito iba a destruir la Tierra de modo irremediable en Seeking a friend for the end of the world), y a Morano lo que le interesa más explorar el drama de una relación, en el que Peter Dinklage y Elle Fanning se lucen con sus respectivos papeles.
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