53 FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINEMA FANTÀSTIC DE CATALUNYA

RENT-A-PAL

Antes de que Internet formara parte de nuestra vida como el oxigeno que respiramos, las ‘plataformas’ que usaban los seres solitarios para socializar o para buscar pareja eran más artesanales y llevaban más tiempo. Y no existían en todos lados. Consistían en una serie de vídeos, que uno de los registrados grababa, con la esperanza de que otros seres solitarios los vieran y conectaran, para después contactar con la empresa y organizar la cita. Así empieza el protagonista de esta Rent-A-Pal.
Ambientada en 1990, David es un tipo solitario que busca cómo escapar del aburrimiento diario que le supone cuidar de su madre anciana, que es la única persona con la que tiene contacto. En una de sus visitas a la empresa de contactos, un día descubre por accidente una extraña cinta de vídeo llamada Rent-A-Pal que presenta el carismático Andy, y que le ofrece todo lo que David necesita: compañía, compasión y amistad. Sin embargo, su relación con la imagen de Andy se va volviendo enfermiza, y adquiere un coste mucho más alto de lo que él está dispuesto a pagar.

Rent-A-Pal es una película que se va cocinando a fuego lento. David va cayendo poco a poco atrapado por una imagen que parece que le habla y que conoce demasiado de él, conectando de algún modo con la imagen que la pantalla le lanza, hasta convertirse en una obsesión. Y así, la película nos muestra cómo se va construyendo un monstruo.
Durante gran parte de la película, Stevenson sabe mantener la tensión, incrementándola poco a poco, con ciertas (leves) dosis de tristeza y algún toque paranormal. Y estamos atrapados por la película, del mismo modo que el protagonista lo está por Andy.
Brian Landis Folkins saca partido a su personaje, que está prácticamente toda la película en pantalla, y aguanta estupendamente los primeros planos, muchos muy cerrados, con los que le graba el debutante Jon Stevenson. La dirección de arte nos lleva directos a los años noventa.
El único pero que se le puede achacar es su final, demasiado convencional, y que rompe la magia a la que habíamos estado sometidos hasta entonces.

Estados Unidos, 2020 (108')
Dirección, guion y montaje: Jon Stevenson. Producción: Annie Baker, Brian Landis Folkins, Brandon Fryman, Robert B. Martin Jr., Jon Stevenson, Jimmy Weber. Fotografía: Scott Park. Música: Jimmy Weber. Intérpretes: Brian Landis Folkins, Kathleen Brady, Amy Rutledge, Wil Wheaton, Adrian Egolf, Josg Staab, Luke Sorge, Olivia Hendrick, Karin Carr, Sara Woodyard.