Conmociones en el estudio por la poca ropa de Marilyn Monroe y de Sean Connery, nadadoras olímpicas en el cine, baños en leche materna y asesinas (muy, pero que muy) letales, entre las anécdotas que recopilamos hoy.

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Jim Carrey es el único intérprete que ha ganado el Globo de Oro a mejor actor en drama y en comedia sin haber sido nominado a los Oscar. Carrey ganó los Globos por ‘El show de Truman’ (Peter Weir, 1998) y ‘Man on the moon’ (Milos Forman, 1999).

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Debido a que el traje de baño que usaba en la película ‘Memorias de un Don Juan’ (Joseph M. Newman, 1951) era tan atrevido para la época y causó tal conmoción en el set, el director tuvo que convertirlo en un set cerrado cuando Marilyn Monroe estaba rodando.

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En el set de ‘Indiana Jones y la Última Cruzada’ (Steven Spielberg, 1989) Sean Connery tenía la costumbre de pasearse sin pantalones por el set, poniendo muy nerviosos al resto del equipo. El actor afirmaba que esta práctica le ayudaba a relajarse antes de salir a escena. Connery llevó tan lejos su manía que incluso en la escena en la que Harrison Ford y él están en el zeppelín recordando la infancia de Jones, el actor no llevaba sus pantalones puestos pues hacía mucho calor y sabía que la toma solo sería de cintura para arriba. Es más, Ford tampoco llevaba.

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La película ‘La naranja mecánica’ (Stanley Kubrick, 1971) tiene muchas escenas icónicas, aunque quizás la más famosa es la tortura a la que someten al personaje de Alex para que sienta repulsión ante la violencia. La primera vez que le pusieron a Malcolm McDowell los aparatos para mantener los ojos abiertos, sufrió una lesión en la córnea. El doctor que aparece a su lado en la película es un verdadero médico, ya que si los ojos del actor se secaban en algún momento del rodaje podía sufrir ceguera permanente.

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La primera elección de Terry Gilliam para el papel principal de ‘Doce monos’ (1995) fue Jeff Bridges, con quien había disfrutado trabajando en ‘El rey pescador’ (1991), pero el estudio quería una estrella más grande, por lo que acabó eligiendo a Bruce Willis. Irónicamente, Willis originalmente había hecho una audición para ‘El rey pescador’, pero perdió ante Bridges.

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Hoy os traigo uno de los Oscar más polémicos (alguien saldrá a criticarlo…) y que aún hoy, casi treinta años después, sigue generando controversia.
Antes de la ceremonia de los Oscar de 1993, Marisa Tomei contó en el programa ‘Entertainment Tonight’ que su mayor miedo era tropezarse en los escalones de camino al escenario. Efectivamente, ella se tropezó.

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En 2014, cuando en el mundo se viralizaba aquel ice bucket challenge (el reto de echarse por encima un cubo de agua helada) a Olivia Wilde se le ocurrió hacerlo con su propia leche materna en vez de con agua (su pobre hijo debió pasar un tiempo sin comer…) En el video incluso decía «me ha llevado toda la noche llenar esto»… (aquí)
PD: Por supuesto, poco después confesó que estaba troleando a la gente, y no era leche materna… ¿cómo no va a encontrar agua en ningún sitio?

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La casa utilizada en la película ‘Stoker’ (Park Chan-Wook, 2013) está ubicada tan solo a cinco minutos de la casa en la que vive Nicole Kidman. Park la eligió (cambiando la localización de la historia) para convencer a la actriz, ya que, aunque ambos estaban deseando trabajar juntos, Kidman había rechazado el papel porque quería pasar más tiempo con sus hijos y su esposo. Ello le permitió a la actriz comenzar a filmar apenas una semana después de terminar ‘El chico del periódico’ (Lee Danields, 2012).


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La producción y rodaje de ‘Tiburón’ (Steven Spelberg, 1975) fue un desastre desde el principio. Cambios de guion, problemas con el tiburón mecánico que no terminaba de funcionar bien, las larguísimas y agotadoras tomas en mar abierto, etc. hicieron que la tensión en el set fuera muchas veces insoportable.
Un día, mientras el equipo disfrutaba de un buffet, a Roy Scheider se le ocurrió arrojarle una cucharada de puré de patata en la cara a Spielberg para aliviar la tensión. Richard Dreyfuss aprovechó para tirarle su postre completo a Scheider en la cara. De pronto se desató una guerra de comida en la que incluso participaron las personas del servicio. Dicen que esta guerra de comida fue la inspiración para la torre de puré de la posterior película de Spielberg, ‘Encuentros en la Tercera Fase’ (1977).

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Por culpa de la II Guerra Mundial, la estrella del cine Esther Williams se quedó sin poder competir en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1940. Otra actriz que sí pudo hacerlo (antes de pasarse al cine, eso sí), fue la canadiense Estella Warren, que estuvo en los Juegos de Atlanta 1996 como parte del dúo de natación sincronizada de Canadá. Varias agencias de modelo se fijaron en ella (llegó a ser imagen de Chanel), y poco después, también el mundo del cine, donde no ha triunfado, ya que lo más conocido que llegó a protagonizar fue ‘El planeta de los simios’ (Tim Burton, 2001) y un puñado de películas menores.

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Aunque es fácil pensar que el intérprete más letal, el que más muertes ha ocasionado en todas sus películas, podría ser Stallone (en su papel de Rambo), o Schwarzenegger (como Terminator y otros), o incluso estrellas del cine asiático como Chow Yun-Fat, lo cierto es que estos ocupan los puestos cuarto, sexto y quinto en la clasificación.
La más letal no es otra que Milla Jovovich, que solo con su papel de Alice en la saga ‘Resident Evil’ lleva casi casi 1300 muertes a sus espaldas.